jueves, 7 de abril de 2011

Col·laboració de Josep Maria Avilés per Antikeres









Para mi nieto… Roger

El atardecer

Encontré sombra de espino

en mí paseo de la tarde

El aire libre, revestido de escarcha

navegaba en aura verde.

fue un instante, un sigilo –

El silencio lo quebrantó ...

un llanto perdido.

La tarde era caída...

El horizonte... flor de naranjos.

Grises de terciopelo se fundieron

en abismos abstractos.

Asomada la noche ...

El llano guardó quietud ...

la alondra ensimismó sus alas,

despacio,

el viento silbó

y la sombras invadieron mi cuerpo

y mi cuerpo invadió las sombras.

Brotando tu recuerdo...

El aire quedó en silencio.

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